LOS TESOROS DE LOS HABSBURGO ASOMBRAN EN TOKIO

Más de 120 pinturas procedentes de las colecciones de los archiduques de Habsburgo atraen a miles de personas hasta el Centro Nacional de Arte de Tokio, donde se exhibirán hasta el 14 de diciembre. Son obras maestras de Tiziano, Durero, Velázquez y Goya, entre otros inmortales, que han viajado desde el Kunst Historisches Museum de Viena y el Museo de Bellas Artes de Budapest para conmemorar los 140 años de relaciones diplomáticas entre Japón, Austria y Hungría.

El impresionante edifico diseñado por Kisho Kurokawa en el barrio más moderno de Tokio acoge así una exposición sin precedentes que permite comprender la evolución del Arte europeo gracias a los tesoros reunidos durante tres siglos por los soberanos del imperio austro-húngaro. Todos fueron coleccionistas compulsivos, al igual que sus antepasados, y acumularon los objetos más raros y bellos que pudieron encontrar en lo que denominaban “cámaras de las maravillas” de sus palacios.

El lugar más destacado de la muestra es para Diego Velázquez, el retratista por antonomasia de la corte de los Habsburgo durante el siglo XVII. Incluso se ha utilizado su retrato de la infanta Margarita Teresa para la promoción del acontecimiento en catálogos y carteles. Quizá por eso es también el cuadro que más expectación despierta entre el público japonés en una sala que acoge otras seis obras de Murillo, El Greco, Zurbarán y Ribera. El "Retrato del Marqués de Caballero", de Francisco de Goya, y otras dos obras de Velázquez completan el apartado español de la exposición.

Pero la exposición concede también un pequeño espacio al Arte japonés con una serie de pinturas que el emperador Meiji de Japón regaló al austrohúngaro Francisco José I como señal de amistad. Ahora regresa a su país de origen por primera vez desde que viajaron a Viena.

La contribución japonesa no termina ahí. A la salida de la exposición, los visitantes pueden contemplar una versión "manga" del "Retrato de la infanta Margarita Teresa" creada por la famosa dibujante de cómics Ikeda Riyoko. La artista japonesa ha transformado a la hija de Felipe lV en una niña de grandes ojos almendrados y cabellera rubia, al más puro estilo de los cómics de ese país. El original de esta versión ´manga´ tiene “un valor incalculable", según explican los responsables de la exposición, que han puesto a la venta una serie limitada de cien copias en edición especial para coleccionistas.

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