Fueron artistas talentosas que se sumaron a los movimientos plásticos más innovadores de su tiempo. Se casaron con artistas descollantes que eclipsaron sus propias carreras y nunca formaron parte de los nombres legitimados por la historia oficial del arte argentino.
Ahora, Yente y Lidy Prati -de ellas se trata- tienen algo más en común: sus obras se expondrán desde el viernes 21 de Agosto en el Malba, en una muestra que rescata a estas dos artistas argentinas pioneras de la abstracción.
La exposición, que puede visitarse hasta el 5 de octubre, reúne 170 obras, la mayoría pertenecientes a las colecciones familiares de las artistas y varias de ellas nunca antes mostradas al público.
En las décadas del 30, 40 y 50, estas mujeres -fallecidas en 1990 y 2008, a los 85 y 87 años, respectivamente- se movieron en un ambiente de vanguardia estética, pero en el que las cuestiones de género no eran tema de discusión. Yente (Eugenia Crenovich) fue compañera de Juan del Prete, y Lidy Prati, de Tomás Maldonado, con historias de amor distintas: la primera duró 52 entrañables años; la otra terminó en una ruptura traumática.
La exposición del Malba se centra en el trabajo estético de ambas artistas, en el marco más general del arte abstracto argentino. Por eso, la sala del segundo piso del Malba recibe al visitante con una selección de obras de Pettoruti, Xul Solar y Del Prete, como prólogo de las obras de Yente, la primera mujer que desarrolló la tendencia abstracta en la Argentina.
Las obras seleccionadas, producidas entre 1937 y 1960, muestran el derrotero heterodoxo de Yente, que pasa por la abstracción biomorfa, geométrica, expresiva y un informalismo hecho de salpicaduras y manchas, con un tratamiento exquisito del color. Las obras incluyen temples, óleos, objetos tridimensionales, relieves en celotex, tapices y libros ilustrados.
Pero Yente también produjo obra teórica, básicamente destinada a la producción de Del Prete. "Ella decidió apoyarlo y puso su carrera en segundo plano. Era quien escribía ensayos, reseñas, diarios de viaje y llevaba el registro de las obras. Fue su memoria", describió Lauría. "El fue siempre el aliciente para que ella mostrara su trabajo."
Experiencias perceptivas
La obra de Lidy Prati es más acotada y menos exhibida. Su breve vida artística activa -unos diez años- se inició en 1944, con su participación en la primera exposición del movimiento de arte concreto, junto con Maldonado, Hlito, Bayley y Lozza, entre otros. Prati hizo las viñetas de la revista Arturo .
Pero lo menos conocido es lo que vino después, rescatado para la muestra del archivo familiar. "Lo particular en ella es el interés por el problema de la percepción visual, y sobre eso siguió experimentando", comentó María Amalia García, sobre cuya investigación se basa la muestra. Nacida en Chaco, de familia acomodada, Prati fue alumna de Maldonado, con quien estuvo casada entre 1944 y 1952, cuando dejó de pintar.
"Prati siempre estuvo entre la alta burguesía y el ámbito cultural, y la pérdida de la referencia masculina no le permitió reposicionarse", comentó García."Espero que esta muestra permita pensar problemas de la abstracción, pero también cuestiones de género", dijo.
Esa condición, en la Argentina de mediados del siglo XX, puede haber tenido una doble cara. "El hecho de ser mujeres las fue dejando en los márgenes", apuntó García.
Para Lauría, "al no estar en el foco de la atención, como los varones, se permitieron ciertas desviaciones estéticas. Hay en ellas un refinamiento y una sutileza que son únicas".
Fuente: La Nación
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