Arteaméricas, en Miami
No sólo adquieren obras, sino que ayudan a difundir artistas y estéticas fuera de sus países
Arteaméricas quiere difundir la estética actual del arte de la región Foto: EFE

MIAMI.- Robert Gumbiner, fundador del Museo de Arte Latinoamericano de Los Angeles (Molaa), pidió un deseo antes de morir, en enero pasado: que en su mausoleo se exhibieran la primera obra que compró y su preferida, creada por el cordobés Mateo Argüello Pitt, comprada en Arteaméricas.
Titulada 1 y los otros , la pintura muestra a un hombre con guantes de boxeo que enfrenta solo a una multitud. "Gumbiner era médico y se sentía muy identificado por su lucha contra los laboratorios y los gobiernos", explica Maru Becerra, directora de la galería Via Margutta.
La pasión por coleccionar arte fue el tema que convocó en una de las apuestas fuertes de Arteaméricas este año ,acercar a dos expertas: Estrellita Brodsky y Solita Cohen Mishaan. "Se dice que la del 80 fue la década de los artistas; la del 90, la de los curadores, y la actual, la de los coleccionistas", dijo, al presentarlas Cecilia Fajardo-Hill, quien fue durante años directora y curadora de la Cisneros Fontanals Art Foundation (CIFO) y de la Ella Fontanals-Cisneros Collection. "Yo no tengo mucha relación con los artistas, porque la mayoría de los que crearon las obras de mi colección ya están muertos", bromeó Brodsky, impulsora del puesto de curador de arte latinoamericano en el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA). "Tenemos que apostar por conquistar la igualdad de oportunidades sin cambiar lo que es esencial a nosotros", dijo Cohen Mishaan, criada en Venezuela, benefactora de la Tate Gallery de Londres, sobre el intento del arte latinoamericano por dejar de ser "exótico".
El papel de los coleccionistas se destaca más en tiempos de crisis, porque siguen comprando a pesar de todo. Eso comprobó Mario Héctor Manuilo, director de la galería Van Eyck. "Más allá de la tendencia general, durante Pinta, mis resultados fueron exitosos, aunque circunscriptos a pocos adquirentes, en general conocidos con anterioridad", destaca Manuilo.
Aunque aún es pronto para hacer un balance de ventas en Arteaméricas, que mañana se despide hasta el año próximo, es evidente que la crisis económica mundial tuvo su efecto sobre la feria. Pero Néstor Zonana, de la galería Pabellón 4, le ve el lado positivo: "Yo prefiero que venga poca gente con buen nivel a que se llene de mucha gente que viene a pasear, porque las obras se ven mejor".
Fuente: La Nación
Celina Chatruc
Enviada especial
Titulada 1 y los otros , la pintura muestra a un hombre con guantes de boxeo que enfrenta solo a una multitud. "Gumbiner era médico y se sentía muy identificado por su lucha contra los laboratorios y los gobiernos", explica Maru Becerra, directora de la galería Via Margutta.
La pasión por coleccionar arte fue el tema que convocó en una de las apuestas fuertes de Arteaméricas este año ,acercar a dos expertas: Estrellita Brodsky y Solita Cohen Mishaan. "Se dice que la del 80 fue la década de los artistas; la del 90, la de los curadores, y la actual, la de los coleccionistas", dijo, al presentarlas Cecilia Fajardo-Hill, quien fue durante años directora y curadora de la Cisneros Fontanals Art Foundation (CIFO) y de la Ella Fontanals-Cisneros Collection. "Yo no tengo mucha relación con los artistas, porque la mayoría de los que crearon las obras de mi colección ya están muertos", bromeó Brodsky, impulsora del puesto de curador de arte latinoamericano en el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA). "Tenemos que apostar por conquistar la igualdad de oportunidades sin cambiar lo que es esencial a nosotros", dijo Cohen Mishaan, criada en Venezuela, benefactora de la Tate Gallery de Londres, sobre el intento del arte latinoamericano por dejar de ser "exótico".
El papel de los coleccionistas se destaca más en tiempos de crisis, porque siguen comprando a pesar de todo. Eso comprobó Mario Héctor Manuilo, director de la galería Van Eyck. "Más allá de la tendencia general, durante Pinta, mis resultados fueron exitosos, aunque circunscriptos a pocos adquirentes, en general conocidos con anterioridad", destaca Manuilo.
Aunque aún es pronto para hacer un balance de ventas en Arteaméricas, que mañana se despide hasta el año próximo, es evidente que la crisis económica mundial tuvo su efecto sobre la feria. Pero Néstor Zonana, de la galería Pabellón 4, le ve el lado positivo: "Yo prefiero que venga poca gente con buen nivel a que se llene de mucha gente que viene a pasear, porque las obras se ven mejor".
Fuente: La Nación
Celina Chatruc
Enviada especial
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