La casa de remates Sotheby’s de Nueva York se llevó el pasado martes la decepción de ver que, a pesar de ofrecer precios más bajos para lidiar con la crisis, nadie quiso rascarse demasiado el bolsillo para pagar por las dos obras estrella de la subasta de arte moderno y contemporáneo: Ni La fille de l’artiste, deux ans et demi avec un bateau, de Pablo Picasso, ni la escultura Le Chat, de Alberto Giacometti, consiguieron comprador.
Las dos obras, valoradas por la casa entre 16 y 24 millones de dólares (
En la que fue la primera prueba de fuego del año para las casas de subastas de Nueva York, acostumbradas antes a cifras récord de ventas, la sala se llenó de posibles compradores, varios de ellos de pie.
Junto a ellos, también había un buen número de personal de Sotheby’s pegado al teléfono para comunicarse con los que querían participar en la subasta desde diferentes puntos de América, Asia o Europa.
Pero el público mostró más curiosidad por lo que iba a ocurrir que voluntad de comprar. Picasso empezó mal en la subasta sin tener comprador por su Nature morte, valorada entre 5 y 7 millones de dólares (65 y 91 millones de pesos), sólo se llegó a pujar hasta los 4 mil 400 dólares (57 millones de pesos).
Luego llegaría el turno de Le Chat, nadie ofreció más de 14 millones 750 mil dólares (192 millones de pesos), pese a los esfuerzos del marchante, Tobias Meyer, por animar a los compradores. Poco después pasaría lo mismo con La fille de l’artiste de Picasso. El silencio se apoderó de la sala mientras Meyer esperaba en vano que alguien apostara más de los 12 millones 250 mil dólares (160 millones de pesos) ofrecidos.
Tras la sesión, el personal de Sotheby’s, con los rostros no demasiado relajados, encajaban como podían los resultados. “Hoy hubo una mezcla de buenas noticias y de decepción”, comentaba a la prensa el responsable de arte moderno y contemporáneo de la casa, Simon Shaw.
Las buenas noticias venían de los números conseguidos con las obras más pequeñas: la pintura más cara de la subasta fue Composition in black and white, with double lines, de Piet Mondrian, que se vendió por 8 millones 200 mil dólares (107 millones de pesos) , un precio mucho más alto que el estimado, entre 3 y 5 millones de dólares (40 y 65 millones de pesos). Una venta que arrancó aplausos.
Lo mismo pasó con una pintura de Claude Monet, Voilier sur le petit bras de
La otra cara de la moneda
Por otra parte, un cuadro también de Pablo Picasso y una escultura de Alberto Giacometti se vendieron en una subasta de arte impresionista y moderno de la casa Christie’s por 7.7 millones de dólares cada uno.
La pintura de Picasso Mujer con Sombrero (1971) fue puesta en consignación por el cineasta Julian Schnabel para ayudar a financiar un proyecto de bienes raíces. La obra se vendió el miércoles por la noche apenas por debajo de su precio estimado.
Por su parte, una escultura en bronce de Giacometti titulada Busto de Diego, que muestra al hermano del artista y que pertenecía al patrimonio de Caral Gimbel Lebworth, se vendió por el mismo precio, con lo que superó el precio de venta anticipado por la rematadora.
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